Equipo de beisbol de Santiago de Cuba: perfiles de sus jugadores (26)
Texto y foto: José R. Castillo Argüelles.
Henry Rey Abad Rodríguez, jardinero.
Mide 1,80 y pesa 90 kilos.
Es uno de los cinco novatos en el equipo y llevará en el uniforme el número 51.
Nació el 6 de enero de 1985 en El Caney. Tiene 22 años
Se inció muy temprano en los trajines del beisbol, después de ser captado en su escuela.
Su primer entrenador fue Pedro Domínguez.
En la categoría pioneril fue a un evento panamericano en Colombia, en la categoría 11-12 años y a un tope de confrontación en República Dominicana, ambos en 1997. En las dos lides se desempeñó como lanzador.
Volvió a vestir el uniforme de Cuba en la etapa juvenil para representar a nuestro país en el mundial de la categoría, que tuvo por sede a Canadá en el año 2002 y al año siguiente participó en el Campeonato Panamericano Juvenil en Curazao.
En el primero de estos eventos, su primer año en juveniles, se desempeñó como jugador de cambio, pero cumplió con eficiencia la función de bateador emergente y recuerda con particular emoción un largo cuadrangular que disparó con las bases llenas.
Llevaba cuatro años tratando de vestir el uniforme del equipo de Santiago de Cuba en nuestras series nacionales y al fin lo ha conseguido; en consecuencia, está determinado a entregarse de corazón en la búsqueda del mejor rendimiento.
Henry Rey Abad Rodríguez, jardinero.
Mide 1,80 y pesa 90 kilos.
Es uno de los cinco novatos en el equipo y llevará en el uniforme el número 51.
Nació el 6 de enero de 1985 en El Caney. Tiene 22 años
Se inció muy temprano en los trajines del beisbol, después de ser captado en su escuela.
Su primer entrenador fue Pedro Domínguez.
En la categoría pioneril fue a un evento panamericano en Colombia, en la categoría 11-12 años y a un tope de confrontación en República Dominicana, ambos en 1997. En las dos lides se desempeñó como lanzador.
Volvió a vestir el uniforme de Cuba en la etapa juvenil para representar a nuestro país en el mundial de la categoría, que tuvo por sede a Canadá en el año 2002 y al año siguiente participó en el Campeonato Panamericano Juvenil en Curazao.
En el primero de estos eventos, su primer año en juveniles, se desempeñó como jugador de cambio, pero cumplió con eficiencia la función de bateador emergente y recuerda con particular emoción un largo cuadrangular que disparó con las bases llenas.
Llevaba cuatro años tratando de vestir el uniforme del equipo de Santiago de Cuba en nuestras series nacionales y al fin lo ha conseguido; en consecuencia, está determinado a entregarse de corazón en la búsqueda del mejor rendimiento.
Comentarios