Tras la huella de Carmona.

Foto: Wikipedia.

Roberto Micheletti Bain (foto), atildado con la banda presidencial por mandato del Congreso de Honduras luego del golpe de estado que expulsó del país al mandatario legítimo Manuel Zelaya Rosales, parece seguir los pasos del efímero Pedro Carmona Estanga, quien llegó a la Presidencia de Venezuela aupado por las armas de los militares golpistas y apenas pudo sostenerse 24 horas en el poder.

Llama la atención que en ese entonces la investidura de Carmona llegó a contar sino con el reconocimiento explícito, sí con la mirada complaciente de unos pocos gobiernos, entre ellos el de Bush (hijo) y la España de Aznar.

En contraste, el actual gobierno hondureño -de origen espurio- no ha encontrado sino el repudio universal y, por tanto, está condenado igualmente al más estruendoso fracaso.

Sin embargo, nada puede dejarse al determinismo; en las circunstancias actuales no hay otro camino que la lucha enérgica y decidida de la comunidad internacional.