Santiago ¿frente a otro Cienfuegos?

Texto y foto: José R. Castillo Argüelles.

Hoy dará inicio en el Guillermón Moncada la sub-serie entre los Elefantes del Cienfuegos y las Avispas del Santiago de Cuba; tal vez, por efecto de la inercia, podría ocurrir que nos dejáramos arrastrar a la conclusión equivocada que se trata de un reto poco exigente para la tropa local, pues a fin de cuentas los sureños tiene un pobre pedigrí en nuestros campeonatos nacionales.

En efecto, el equipo que comanda el otrora lanzador cruceño Iday Abreus Ruíz (debutante en esta nueva función), tiene un magro historial en nuestro clásico invernal.

Como botón de muestra les recuerdo que en los últimos ocho torneos, una sola vez lograron la clasificación para la post-temporada, fue en la 42 Serie Nacional y finalizaron en la quinta posición.

En las restantes siete ediciones se ubicaron dos veces en el lugar doce (45 SN y 46 SN), dos veces en el puesto catorce (41 SN y 48 SN) y en las tres restantes terminaron en la casilla número quince (43SN, 44SN y 47 SN).

Esos resultados contrastan categóricamente con la impresionante trayectoria del Santiago de Cuba que, en ese mismo período de tiempo, participó en todas las post-temporadas y conquistó tres coronas nacionales.

Pudiéramos tomar en cuenta, además, que el saldo de los enfrentamientos bilaterales es ampliamente favorable a los indómitos: las estadísticas de Series Nacionales más play-off que compilan el período desde la 17 SN hasta la 48 SN reflejan que Santiago de Cuba ha ganado 73 juegos y los cienfuegueros solamente 36, es decir los orientales han dominado más del doble de las veces.

Sin embargo, dejando a un lado la historia y fijando los ojos en el presente se hace notar que en la actual edición del certamen los paquidermos, mezcla de juventud y experiencia, parecen determinados a lograr un mejor resultado, haciendo oídos sordos a todo tipo de fatalismos.

Jugadores curtidos en estas lides como los receptores Osvaldo Arias (15 SN) y Camilche Veloz (10 SN), los jugadores de cuadro Yosvany Lazo (10 SN), Adriano García (9 SN) y José Dariel Abreu (6 SN), los jardineros Yoelvis Leiva (10 SN), Yusniel Ibáñez (6 SN) y Juan Vázquez (6 SN), serpentineros de tan rica trayectoria como el zurdo Norberto González y el diestro Noelvis Entenza, se suman a figuras en pleno ascenso en sus respectivas carreras y a una cifra de cinco debutantes para, de conjunto, articular un plantel que viene centrado en el objetivo de borrar todo tipo de determinismos.

Por lo pronto, el seleccionado sureño juega exactamente para el 50 %, han ganado 12 encuentros y han perdido igual cantidad y se ubican en cuarto lugar de la Zona Occidental a seis juegos de los líderes, los Gallos espirituanos.

Comenzaron el campeonato sufriendo barrida a manos de los pinareños, le aplicaron entonces la misma receta a los Vaqueros de Lombillo, le ganaron 2-1 el compromiso a Metropolitanos, le pasaron la escoba a Isla de la Juventud, perdieron 1-2 con Villa Clara, perdieron 1-2 con Ciego de Ávila, perdieron 1-2 con Holguín y perdieron 1-2 con Granma.

El promedio colectivo de bateo de los sureños es de 295, pero vale hacer notar que han disparado 23 jonrones (uno menos que Santiago de Cuba). Entre sus mejores hombres en el ataque se encuentran el jardinero y jugador de cuadro Juan Soriano (383), el inicialista José Dariel Abreu (370) y el camarero Adriano García (362).

Su pitcheo presenta efectividad de 3.63 y es el sexto mejor del campeonato. Su principal carta, como ya sabemos, es el zurdo Noberto González (3.24, 3 ganados y 2 perdidos); así como los diestros Yasmany Insua (3.55, 1-1) y Noelvis Entenza (3.81, 0-2).

En cuanto a la defensa promedian para 976 con 22 errores cometidos y comparten los lugares siete y ocho con Matanzas en este renglón.

No se trata, por supuesto, de hacer creer con la visión estadística mostrada precedentemente que las Avispas de Antonio Pacheco llevan las de perder frente a los visitantes; está claro que más allá de algunos guarismos en los que los cienfuegueros llevan ventaja (tales los casos de la defensa-les sacan 13 puntos- y el pitcheo (3.63/4.19), Santiago de Cuba sigue ostentando la condición de favorito.

No obstante, como dice el refrán, en la confianza está el peligro y los pupilos de Antonio Pacheco tendrán que encarar con resolución el compromiso que se les viene encima porque, a no dudar, las huestes foráneas están conscientes de que la historia no le pone ataduras a sus afanes de victoria, del mismo modo que sus oponentes sacarían vano provecho aferrados a viejos anales que resultan inoperantes, en los acontecimientos que están por escribir.

Así las cosas, el duelo presenta atractivos tintes y la afición no será insensible a esta nueva convocatoria beisbolera que ocupará las jornadas vespertinas de martes, miércoles y jueves.


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